El reiki es una técnica de canalización y transmisión de energía vital a través de las manos, sirve para equilibrar y desbloquear energía acumulada en nuestro cuerpo. Hay 7 centros de energía principales en el cuerpo, que controlan el flujo de la Fuerza Vital Universal. Se les conocen como los CHAKRAS. La palabra chakra proviene del sánscrito y se traduce como “rueda”, por referirse a las ruedas de energía del cuerpo etéreo que da vida a una parte de nuestro cuerpo físico. Cada chakra, es responsable de suministrar energía a partes específicas del cuerpo .Todas nuestras emociones de negatividad, como podrían ser el odio, los nervios, el estrés, la envidia, el orgullo, los apegos a las cosas materiales, bloquean el funcionamiento normal de los chakras o centros energéticos y a su vez por esta razón se bloquea también el buen funcionamiento de todo nuestro organismo, por lo que surgen la mayoría de las enfermedades o dolencias que conocemos tanto a nivel físico como psíquico. Cuando se recibe reiki, se armonizan los chakras, y la persona se siente mejor, tanto física como psíquicamente. Como terapeuta, he experimentado lo bondadoso que puede ser el reiki, tanto para el paciente como para mi, porque cada sesión es única y se viven experiencias muy enriquecedoras, se liberan energías y sentimientos atascados, se toma conciencia de una situación que nos preocupa,despeja la mente. Con el reiki se despiertan chakras dormidos o se nivelan chakras que funcionaban en exceso por suplir un mal funcionamiento de otros, logrando así, sentir armonía con el afuera y el adentro. Una sesión de reiki es mimar a nuestra alma.
